COMIENZOS E INAUGURACIÓN DEL COLEGIO
En septiembre del 49 se cierra el colegio J.M.J. de la calle D. Pedro de Lagasca, pero los ecos de nuestra presencia durante 10 años en el corazón de Valladolid siguen resonando en el corazón de los Hermanos y sobre todo de antiguos alumnos, pero estas voces empezaron a resonar fuertes apenas diez años después.
La vieja casa de La Horra vivió como único centro vocacional durante casi 50 años donde dio frutos espléndidos. Casi desde la fundación hubo tentativas de reemplazarla, pero las circunstancias no lo permitieron.
Los Hermanos de España tuvieron que ir alquilando casas o conventos para salir del paso dada la explosión vocacional del momento (Sotillo, La Aguilera, Sigüenza). Se necesitaba una solución definitiva, y una vez más se volvieron los ojos a Valladolid.
A primeros de 1957 el H. Zacarías consiguió un primer hallazgo: hay una finca en la zona de Las Arcas, de 35 Hectáreas. En el Cincuentenario de la llegada de los Hermanos a La Horra se colocaría la primera piedra del nuevo aspirantado de Valladolid, el 8 de julio de 1960. Estuvieron presentes casi la totalidad de Hermanos de la Provincia y los superiores de la Congregación: Superior General, Consejeros Generales, Hermanos venidos de Francia e Italia, nuestros aspirantes, miembros de las comunidades vecinas…
La primera comunidad de Arcas Reales
El 25 de julio de 1962 se nombra la primera comunidad para el traslado del Escolasticado desde La Aguilera a Arcas Reales en Valladolid. El 3 de agosto se aposentan en las tres casas de labranza de la finca, cerca de 20 Hermanos escolásticos bajo la dirección de los Hermanos Lucio y Bernardino.
Y efectivamente, el 25 de julio de 1964, dentro del primer centenario de la muerte del Hno. Gabriel Taborin, con la presencia del Superior General H. Florentino Mena y la asistencia de grandes autoridades y otros cargos de la Congregación, se inaugura el actual Colegio Safa de Valladolid. También nos acompañaron miembros de todas las congregaciones vecinas; antiguos alumnos del colegio J.M.J…
Teníamos el edificio y algo del entorno hecho, pero quedaba una labor urgente por hacer. Cada uno de nosotros tiene en mente lo que le tocó realizar: carretera de acceso al colegio, era un camino de tierra, seis campos de fútbol enmarcados por preciosos álamos blancos, pistas de baloncesto, balonmano, tenis… la piscina (¡qué epopeya!); arboledas, árboles decorativos y jardines: Todo ello fue sólo con el duro trabajo y la gran ilusión de TODOS.
Empezaban a salir las primeras promociones hacia el noviciado de Sigüenza.
Desde su inauguración esta casa ha sido centro y alma de la Provincia española y ahora yo diría que de la Congregación. Su amplitud e instalaciones han sido centro de reuniones y Capítulos Provinciales y Generales, grandes acontecimientos de la Provincia y la Congregación. Campamentos numerosos de todos nuestros colegios de España, de Francia y de Italia.
Con el tiempo todas estas enormes casas con fines vocacionales con sólo 50 años o se han cerrado o reconvertido en colegios o residencia para los Hermanos de la tercera edad.
Seguimos cuidando a nuestros actuales profesores y alumnos con el mismo cariño de siempre y especialmente a los antiguos alumnos con encuentros y reuniones periódicas y con las frecuentes visitas que nos hacen.